9

9. La súplica debe incluir la alabanza y la pleitesía a Al-lah, el Altísimo, pues Él ama que Sus siervos Lo alaben. El creyente adora a Al-lah a través de la alabanza. Al-lah es autosuficiente, no necesita de Sus siervos, como dice el hadiz de Ibn Masoud: "A nadie le gusta más la alabanza que a Al-lah, y por ello se alabó a Sí mismo" (Bujari y Muslim).

9/10