4. Comenzar su súplica alabando a Al-lah, Glorificado y Exaltado sea, y pedir la paz y las bendiciones para el Profeta Muhammad, que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él. La prueba está en el hadiz narrado por Fadalah Ibn Obaid, que dijo que el Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, escuchó a un hombre suplicando en la oración. El hombre dijo: "¡Oh, Al-lah!, ¡perdóname y ten piedad de mí!", pero no alabó a Al-lah ni pidió la bendición de Al-lah para el Profeta. Entonces el Profeta, la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, le dijo: "¡Estabas impaciente! Cuando empieces a hacer una súplica, primero alaba a Al-lah, pide a Al-lah que bendiga a Su Profeta y luego pide a Al-lah lo que desees" [ Narrado por Abu Dawud (1481) y Tirmidhi (3476); Al Albani dijo que es Sahih (86).].
Si comienzas alabando a Al-lah, principalmente con las alabanzas mencionadas en la apertura de las suras y luego pides las bendiciones para el Profeta, que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él, y alabas a Al-lah, el Altísimo, con todo tipo de alabanzas como se mencionará a continuación, tendrás más posibilidades de que Al-lah te responda.